Era la principal pretensión. Cercanos. La razón fundamental y única para que tras más de un año de ciclo pandémico los hermanos puedan acceder a sus Veneradas Imágenes de forma directa, visual, sin elementos de distracción. A su vez, nuestra sede canónica es nuestro rico y querido templo parroquial, y como tal, es imprescindible y fundamental adaptarse a las normativas de seguridad establecidas y mucho más facilitar, por encima de cualquier otro razonamiento la celebración litúrgica de nuestra Parroquia, que debe contar con el mayor espacio de aforo posible.
Pocas veces se tiene además la suerte de albergarles bajo un retablo de Matias Navarro (Siglo XVIII), escenario perfecto dentro de nuestra Parroquia para poder exponer a veneración elementos del culto liturgico de la Hermandad como la Cruz Procesional de Jesús Nazareno y poderla disfrutar en su totalidad. Ubicar a la imágen originaria de la Capellanía de los Álvarez de Borhorques, El Dulce Nombre de Jesús, titular originario de esta antigua hermandad, y como especial, poderlos ubicar en el mismo retablo donde se encuentra la reliquia del Beato Juan Grande, Patrón de nuestra Diócesis de Asidonia-Jerez.
Nada debe albergar más atención que nuestros titulares: orarles y venerarlos y ponernos bajo su amparo son y serán los grandes cometidos que los nazarenos hemos de realizar.
Con el mejor de los deseos fraternos, la Junta de Gobierno de esta Hermandad os desea paséis un Jueves Santo lleno de espiritualidad, de oración, con la cercanía de los vuestros.
Con ese leal y único deseo, Recibid un fuerte Abrazo en Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores.
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