Fuente: Villamartin Cofrade 06.12.2022
“¡Ave María Purísima!…Sin pecado concebida”
Este es un saludo muy frecuente en nuestra convivencia cristiana. Con él queda expresado hasta qué punto está arraigada en nuestro pueblo la fe cristiana y hasta qué punto la devoción a la Stma. Virgen está presente en el alma de este pueblo.
De manera especial en España, que la tiene como Patrona, y tantas instituciones: militares, religiosas, catedrales, Parroquias, órdenes religiosas, Hermandades…, tienen como titular a La Inmaculada Concepción de María. Son muchas también, a lo largo y ancho de nuestra geografía, las instituciones que hicieron en su día voto de profesar y defender el dogma de la Inmaculada Concepción de María.
En este día 8 de diciembre, fiesta de la Purísima, celebramos la novedad y la frescura de esta criatura, María de Nazaret, que fue librada del pecado desde el primer instante de su existencia y llena de la gracia de Dios, la “llena de gracia” (Lc 1,28), por haber sido elegida para ser la Madre de Dios.
Una persona comienza a existir desde el momento mismo de la concepción. No hay que esperar 14 días para la implantación del embrión en el útero materno, y hasta entonces considerarlo como un “conjunto de células”…, no. La persona comienza a existir desde el mismísimo instante en que se fusionan el espermatozoide con el óvulo en el vientre de la madre, ya en la fase pre-implantatoria. Y al comenzar una nueva vida, comienza una nueva persona humana, dotada de alma y cuerpo. La fiesta de la Purísima incluye este aspecto, que hoy conviene recordar con los más recientes datos científicos a favor. En el inicio no somos un conjunto de células, sino una persona humana, digna de todo respeto.
La Inmaculada Concepción de los Venerables. Esteban Murillo, Bartolomé. Óleo sobre Lienzo. 1660-1665
Y desde ese inicio, María fue plenamente santificada, llena de gracia, liberada del pecado antes de contraerlo. Por eso, es una figura llena de belleza. En ella, Dios ha volcado todos sus dones.
La fiesta de “La Purísima” nos está recordando a todos el inicio de la historia humana, cuando Dios creó al hombre: Adán y Eva, que pecaron contra Dios, desobedeciendo sus mandamientos. Dios, que había colocado en el paraíso a nuestros primeros padres, vio malogrado su proyecto con el pecado original, que arrojó un manto de tinieblas sobre toda la historia de la humanidad. Cristo será el sol que viene de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte. María es como la aurora que precede a ese sol naciente. La fiesta de la Purísima es, por tanto, como un anticipo de la redención que viene a traer el Hijo de Dios, que nacerá en Belén.
Este Tiempo de adviento, que estamos viviendo en la Iglesia, nos prepara para la venida del Señor; es un tiempo especialmente dedicado a María, la que lleva en su vientre al Hijo de Dios que nacerá en la nochebuena. La salvación que El viene a traer, la ha anticipado en su madre bendita, llenándola de todas las gracias y librándola del pecado original, antes que pudiera contraerlo.
Celebremos, queridos hijos de Villamartín, la fiesta de la Inmaculada Concepción de María. Os invito a que el próximo día 8 nos congreguemos en el Santuario de Nuestra Señora la Virgen de las Montañas a las 17,00h para rezar el Santo Rosario, adorar a su Hijo Jesucristo presente en el Sacramento del Altar y orar juntos, unidos a toda la Iglesia, la Oración del Atardecer, esto es, las Vísperas. Ofreceremos la oración mariana por España, en estos momentos en el que el Príncipe de la mentira está atentando tan fuertemente los cimientos de la convivencia social:
- comenzando por el atentado contra la vida humana, desde el inicio de su existencia en el seno de la madre
- siguiendo por el ámbito donde esa vida humana está llamada a crecer y desarrollarse íntegramente, en su cuerpo y en su alma, como es el matrimonio y la familia
- continuando por el abandono de la mujer, al dejarla sola y sin ayudas económicas cuando ésta se queda embarazada, y casi obligándole a optar por el callejón sin salida del aborto, dejándole herida para toda su vida
- confundiendo a nuestros niños desde una edad muy temprana, con una educación sesgada y no presentándole toda la verdad de su ser hombre o mujer, esencial para que se desarrollen integralmente y lleguen a su verdadera plenitud
- ofreciéndole a nuestros jóvenes el “aparente camino de felicidad” al invitarles a que se dejen llevar únicamente por sus deseos y pasiones buscando el placer por el placer
- favoreciendo con el divorcio exprés la ruptura de tantas parejas, a las que ni siquiera se les ofrece la posibilidad de un maduro diálogo y una posible reconciliación
- no digamos nada respecto de ese afán desenfrenado de poder, pactando con quienes buscan romper la unidad española mirando únicamente por sus intereses partidistas. Por todo ello, queremos poner bajo su protección maternal estas intenciones y las de cada familia de nuestro pueblo de Villamartín, para que lo mismo que ella experimentó la victoria de la gracia desde el primer inicio de su existencia, así Ella interceda por todos los españoles que nos honramos de tenerla como Patrona e Intercesora.
Jesucristo viene a salvarnos, y ha comenzado haciéndolo en su Madre santísima. Ella es la estrella de nuestra esperanza.
Recibid todos el abrazo de quien os quiere como padre espiritual y mi bendición.
+ Rafael Pinto
Párroco
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